20 de noviembre de 2013

Los killis.


También llamados peces de riachuelo. Sus hábitat se limitan a pequeñas charcas o cursos de agua que se secan totalmente durante algunos meses del año.

Foto: Uno de los machos de F.Scheeli que mantengo.


Estas especies se han dotado a lo largo de la evolución de un gran recurso: sus huevos resisten y necesitan pasar en muchos casos por un periodo de "seco" (conocido como diapausa) durante el cual el embrión se desarrolla totalmente a la espera de  nuevas lluvias y poder iniciar otro ciclo de vida.

Esta característica, única en el mundo de los peces, hace que sea posible el intercambio de especies entre aficionados de todo el mundo en forma de huevos latentes que son muy resistentes.

Foto: La pareja.


A diferencia de muchos aficionados a los acuarios, todos aquellos que nos aficionamos a los killis solemos tener un mayor compromiso conservacionista ya que el mantenimiento de un killi implica la conservación de géneros que a veces están extintos en la naturaleza y algunos de estos peces llevan sobreviviendo más de 80 años gracias a los aficionados sin que existan en su hábitat natural.

Foto: La primera tanda de huevos desarrollándose sobre un disco desmaquillador. Hay más de 10 huevos en el disco aunque sólo se aprecien los de la parte superior por ser los más antiguos en los que el embrión ya se encuentra casi totalmente desarrollado, listos para introducir en agua y que se conviertan en alevines.

9 de noviembre de 2013

Se vende tablita.


Vendo esta tabla, una Gilberto Martíns de medidas 5´11 x 18´1/2  x 2´1/4.



Se recomienda verla, no tiene ningún toque. Se vende sólo la tabla con el grip.



Precio: 150,00 €

7 de noviembre de 2013

La mayoría de las veces, ni eso.


El otro día un amigo me decía que había juntado tres días libres, que quería marcharse y cambiar un poco de aires pero que con sólo tres días no le llegaban a nada.

Yo le decía que una escapada compensa hacerla siempre que se puede por muy poco tiempo que tengas y me preguntaba que cuanto tiempo tenía cuando yo me iba de ruta.

Mi respuesta fue clara "como mucho un par de días, a veces uno y otras veces ni eso".

Finalmente quiso zanjar el tema y terminar con la conversación.

- Que va hombre, para tres días no compensa hacer quilómetros!!

Entonces le conté que mis últimos tres días libres habían sido un viernes, un sábado y un domingo. Todavía los tengo en la memoria, fueron a mediados del caluroso mes de Septiembre, con unos atardeceres de ensueño y buenas olas en mi zona.

A pesar de todo decidí escapar, 150 km de ida y 150km de vuelta sirvieron para encontrarme con una derecha funcionando desde las primeras luces del día hasta el ocaso de forma continua y con una perfección envidiable durante los tres días.

La virgen de A Barca es lo que tiene, que a veces, cumple deseos.




Sólo fueron 3 días, sólo 300km y muy pocos euros. Tras llegar a casa y tumbarme en cama recordando la escapada me di cuenta que me había ahorrado un viaje a Malibú.

Ahora estoy tranquilo, sé que mi amigo ya está en el camino, en la ruta,  va de escapada.  Tiene tres días libres y a veces ni eso.