27 de septiembre de 2010

Siglo I a. C., los locales de Baroña.

"La sociedad castreña era una sociedad belicosa, basando sus fundamentos en varios indicios que hacían suponer tal premisa. Así la presencia de enormes muros, fosos, murallas, y la elección del lugar en el que se erige el poblado, llevan a creer que sus habitantes se tomaban tantas molestias en su "defensa" porque necesitaban mucho de ella.

Los enterramientos y los motivos religiosos son escasos por no decir nulos, lo que nos hace suponer que practicaban la incineración de los cadáveres en piras funerarias.
Tampoco se han encontrado construcciones religiosas, es decir, templos destinados a la adoración de un determinado dios, sin embargo, podemos afirmar que eran politeistas, adorando a los elementos de la naturaleza, (el mar, la caza, la tierra, etc...)".




Si teneis la oportunidad, no dejeis de visitar el Castro de Baroña, no dudeis en dedicarle tiempo a todos los rincones mágicos que tiene este lugar.

Seguro que después de hacerlo os pasareis muchas horas imaginando como sería la vida de las gentes del castro durante los duros días de invierno, las noches a la luz del fuego, el sonido del mar durante los temporales, la pesca....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno de los sitios que más me han impactado cuando lo conocí. Se nota la magía de ese lugar. Por cierto, surfear ahí al lado no tiene precio...

Néstor dijo...

No he tenido la suerte de surfear ahí al lado.

Es una espina que tengo clavada y al mismo tiempo la excusa perfecta para volver.