14 de abril de 2009

Una casa para invernar

La verdad que esta casa no es gran cosa si unicamente miramos su fachada.

Sus dueños la utilizan como residencia de verano, pero a mi me parece una casa perfecta para pasar el invierno.
Durante el verano los vientos del NE son constantes y esta casa los mira de frente, haciendo que el viento te coma poco a poco en ese jardincillo de vistas espectaculares.
En el invierno, el nordeste suele dar tregüa, los bañistas se alejan dando paso a una tranquilidad absoluta y las fuertes marejadas dejarán olas espectaculares en la bahía a la que mira.

Mientras la ley de costas les permita seguir en pie, seguiré soñando con cualquiera de esas casas escondidas en la ladera del pinar.

3 comentarios:

Diana dijo...

Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh la casaaaaaaaaa joer, mira k nos daban envidia ehhh. nada nestor, sigue soñando!

Tonylopex dijo...

Vaya recuerdos me trae esa foto. La última caseta que hay subiendo por el camino de color azul era de mi abuelo. Yo pase allí la mayor parte de los veranos cuando era un cañajo.
Lo que pasa que desde que murió ya no está tan cuidada. Si fuese mía no iba a estar así.
La roja que se ve al fondo creo que la compro un italiano que también le da al surf.

Néstor dijo...

Diana, eso siempre jejeje. Le tengo envidia a Jose pq es demasiado auténtico.

Tony se cual es perfectamente, menudos recuerdos debes de tener entonces de tu infancia teniendo tan cerca ese caminito que va hacia la punta de los rios entre los pinos y en el suelo una inmensa alfombra de agujas de pino que parece sacado de un cuento.
Saludos